Vicente Leñero
(1933-2014) es uno de los autores mexicanos más importantes del Siglo XXI. Sus
textos, son tan bastos que abarcan casi todo tipo de publicaciones y se han
distribuido por igual a lo largo de México y el mundo hispano.
Su lustre producción literaria
solo fue igualada por la producción periodística que realizó. En ambos casos,
el escritor mexicano sobresalió y enriqueció los campos de su país gracias a la
naturalidad y fuerza de su trabajo. El poder narrativo de Vicente Leñero le
permitió crear obras que reflejasen el contexto de su entorno, “La realidad es
una fuente inagotable para transformar crónicas y relatos”[1]
aseguró el literato durante uno de sus discursos en la Feria Internacional del
Libro de Guadalajara.
Su gran flexibilidad en
el ámbito literario quedó demostrada en las obras que ideó. En Los Albañiles, la franqueza de sus
personajes retrata una sociedad polarizada que convive día a día. En La vida que se va el autor juega con los
tiempos de la narrativa y la fragilidad de los destinos al intercalar lo que
pudo haber sido con lo que fue.
En El garabato (una de sus primeras novelas) el escritor mexicano
también tiende a la innovación y experimentación. El título clasificado dentro
de la ola de meta ficciones mexicanas[2] fue
publicado en el año 1967 convirtiéndose en la cuarta obra oficial que dio a
luz. Desde el comienzo del libro, se plantea la idea de cómo se desarrollará el
texto; es una novela sobre un escritor que inventa a un novelista que lee la
novela de un autor inventado[3].